LA LLORONA DE CUAUTITLAN IZCALLI, MÉXICO
(Testimonio/ relato verídico)
Cuando hablamos de la llorona, hablamos de una de las leyendas más arraigadas y antiguas de México, pues prácticamente no hay un poblado o ciudad en México que no tenga algún testimonio y relato sobre una experiencia con la “llorona”, incluso los niños pequeños saben bien de qué se trata cuando escuchan este denominativo, esto hace que “la llorona” sea una parada obligada en este blog, además de que en lo personal disfruto mucho de este tema, pues me ha tocado en varias ocasiones escuchar en vivo el estremecedor lamento de… “la llorona”.
En esta ocasión no hablare de mis experiencias personales ni del origen de la leyenda, pues dicho origen es un tema extenso del qué hay que conocer las diferentes versiones y aplicar el sentido común, pero como dije antes, dedicaremos a esto una publicación especial, por ahora, transcribiré de la manera más fielmente posible, la aterradora experiencia que vivió un apersona muy allegada a mí, una chica que cuando era niña, tuvo la oportunidad de vivir una de las experiencias más especiales y misteriosas que he podido escuchar, tiene que ver con la llorona y este hecho sucedió en las inmediaciones del municipio de Cuautitlán Izcalli, México.
llamaremos Cándida a nuestra protagonista, esto con el fin de proteger su privacidad. Cabe mencionar que la persona que vivió esta experiencia, goza de toda mi confianza y doy mi voto a favor de la veracidad de lo que a continuación voy a relatar…
—: No recuerdo bien si era un sábado o un domingo, seguro tendría que haber sido un fin de semana, pues recuerdo que ese día no asistí a la escuela, lo que si recuerdo bien, es que estábamos en los últimos días del mes de octubre, eran como las 9:30 de la noche y todas las personas que habitaban en la casa se habían retirado a descansar a sus habitaciones, no sé si a dormir o solo a resguardarse del frio, pues esa noche era especialmente húmeda y fría.
En ese tiempo vivía con nosotros una de mis tías, en general era la más divertida de las tías, pues es la más joven y eso la hacía jovial y con gustos más afines a los sobrinos y sobrinas, yo soy de las sobrinas más grandes y en ese tiempo nos llevábamos muy bien. Esa noche ella llego a casa como a las 10:00 pm. Y como era fin de semana, decidimos ver una película, a mis 14 años las películas de terror eran una especie de reto para mí, aunque siempre fui valiente para este tipo de filmes, recuerdo que la elección de esa noche fue “pesadilla en la calle del infierno”, no recuerdo si la parte uno o la dos, pero en ese tiempo me daba igual, así es que preparamos unas palomitas y armadas con esa botana, nos dispusimos a disfrutar de nuestra película, para cuando la película iba más o menos a la mitad, ya eran más de las 11:15 pm, recordemos que en esos tiempos el poner una película era un gran ritual, pues había que revisar si estaba rebobinada y si no era así, pues había que regresar la cinta, y después de eso hacer algunas pruebas hasta que por fin quedara lista para disfrutar, no recuerdo si comenzó a llover durante la cinta o más o bien ya estaba lloviendo desde antes, el caso es que recuerdo muy bien que cuando la película estaba en una parte especialmente terrorífica, un rayo especialmente grande surco el cielo, lo ilumino todo y un segundo después, el trueno se dejó escuchar como una explosión que cimbro la tierra, fue justo en ese momento cuando se fue la luz y con toda claridad se escuchó el lamento más terrorífico y sobrenatural que he escuchado en toda mi vida, fue un alarido que comenzó lento y con volumen bajo y fue subiendo de volumen hasta que se escuchó fuerte y agudo, era un sonido que helaba la sangre, un alarido que se sentía en los huesos, no recuerdo haber escuchado el famoso grito de “hay mis hijos”, solo recuerdo que escuche el alarido más largo, fantasmal y frio que he escuchado, aunque ahora que recuerdo, tal vez si escuche una poco algún palabra, pero no estoy segura de eso, de lo que si estoy segura, es que tanto mi tía como yo, nos quedamos quietas y atentas, no pudimos articular palabra en unos segundos y cuando salimos de este trance, recuerdo que casi casi por instinto fuimos a asomarnos a la ventana y fue cuando la vimos, tengo la imagen clara en mi mente… desde esa ventana se ve una calle larga y dos esquinas, fue en una de esas equinas que vi con total claridad, parecía una persona “caminando”, era una mujer alta y vestida con un vestido blanco y largo, no ceñido pero tampoco suelto, no quiero decir el clásico “vestido de novia” pero, “si parecía de novia”, se desplazaba lento y aunque no quisiera decir que flotaba, “si parecía que flotaba”, su vestido era vaporoso y parecía que flotaba detrás de ella, como una estela larguísima de vapor blanco en vez de tela, esta visión no fue efímera ni desapareció rápidamente, tanto mi tía como yo, pudimos ver esta “visión” avanzando y flotando por mucho tiempo, me refiero a que la pudimos ver por más de 7 segundos por lo menos, ahora me pregunto, ¿por qué no cerramos de inmediato la ventana y nos alejamos de ahí?, tal vez estábamos absortas o hipnotizadas por aquella visión, no lo sé, lo que si sé y recuerdo perfectamente, es que cuando escuchamos ese alarido estremecedor de nuevo fue cuando por fin saltamos hasta el sillón en donde estábamos viendo la película, no había luz y estaba todo oscuro, pero nuestro ojos ya se habían acostumbrado a la oscuridad y por lo menos no tropezamos, una vez en el sillón me cobije con una manta o un suéter y balbuce algo, mi tía me dijo que no tratara de hablar y que mejor cerrara los ojos y platicáramos de algo más, pasaron unos 10 o 15 segundos cuando la luz regreso, en ese momento corrí hasta la recamara de mis papas y salte sobre la cama, nerviosa les platique lo que había sucedido y mi mama solamente me dijo con voz adormilada –no fue nada, solo reza y duérmete- y justo eso fue lo que hice, rezar hasta que me quede dormida.
Ahora que han pasado los años, recuerdo esa experiencia y lamento no haber observado más tiempo, pues fui testigo de una situación sobrenatural increíble y el miedo no me dejo vivirla completa, aunque esto lo digo ahora que ya han pasado muchos años, pues en ese instante no me paso por la cabeza seguir mirando por más increíble que fuera eso. Realice un dibujo robot de lo que vi, trate de plasmar lo más exacta la escena que presencie, espero que les guste.
Pues esto es lo que me sucedió esa noche, no sé si el haber estado viendo una película de terror habría determinado o predispuesto la experiencia, o la lluvia o mil coas más, pero después de esa ocasión, he tenido la oportunidad de escuchar este mismo lamento más veces y en diferentes lugares, pero no he vuelto a mirarla, solo la he escuchado, aunque debo confesar que cuando la escucho ya no me asomo por la ventana, pues aunque me hago la valiente en el día y acompañada, por la noche y cuando se escucha el grito, no me atrevo ni a abrir los ojos, sin temor a equivocarme les aseguro que, “el lamento de la llorona” es el sonido más aterrador que una persona puede acuchar en esta vida, se te erizan los vellos del cuerpo, tu boca se reseca, tu cuerpo de inmediato se pone frio y comienzas a temblar, una sensación de terror primordial se apodera de ti desde lo más profundo y antiguo de tu ser, pues en el fondo, sabes muy bien que eso que estas escuchando… no es de este mundo –.
¿Que les pareció el testimonio antes mencionado?, en lo personal, me parece una experiencia aterradora, pues no dejo de imaginarme ¿como debió de haberse sentido el ambiente en esa casa oscura y húmeda esa noche?, ¿cómo debió haberse visto esa mujer flotando bajo la lluvia con su vestido blanco y vaporoso?, ¿como debió escucharse ese lamento aterrador y lastimero que hiela la sangre y paraliza a mente?, vaya, tal vez el hecho de que la protagonista mencionara que lo sucedido fue en los últimos días del mes de octubre le da un aire más misterioso a este relato, pero sea como sea, esta es una más de las muchas historias que existen con respecto a la llorona, un testimonio más en el que coinciden varios elementos con otros testimonios, el vestido blanco como de novia, el andar como flotando, el grito desgarrador pero a la vez frio y lúgubre, sin duda que este tipo de experiencias no dejan de darme vueltas en la cabeza, y no puedo evitar recordar las veces que yo mismo pude escuchar el siniestro y desolador grito, un grito que comienza pareciendo el susurro del viento y que poco a poco se vuelve más agudo y profundo, hasta que atraviesa nuestro cuerpo, nuestra mente y, nuestra alma…
Para terminar, me gustaría mencionar que todos los relatos que aquí muestro, son verídicos, y este es uno más que goza de esta distinción, así que la aproxima vez que haya una noche lluviosa presta mucha atención, pues cuando menos lo esperes, la oscuridad puede ser desgarrada por el fantasmal y horrido alarido de, “la llorona”.
Interesante relato, a mi me paso una cosa parecida, pero en el estado de San Luis Potosí, un día que estaba de vacaciones con mi familia y es verdad, el grito que se escucha es un alarido largo y agonizante, es más un aullido que un grito pero si se escucha muy bien que es humano y no de un animal como algunos me han querido decir, ademas de que por donde yo vivo se escuchan mucho los perros aullar y por mas feo que se escuche, no se siente el miedo y el sudor frio que se siente cuando se escucha a la llorona, pero en vez de pensar que soy desafortunada por escucharla, siento que soy afortunada y que las personas que no la han escuchado, se han perdido de una gran experiencia en su vida. saludos a todos 😉
Definitivamente escuchar a la llorona es una experiencia aterradora, mucho más aterradora de lo que se puede imaginar cuando no la has escuchado, en lo personal la he escuchado desde que era niño, no puedo describir algo más terrorífico, creo que me acerco si comento que se siente que se te hiela la sangre y no puedes hablar, ni moverte ni pensar más que en ese sonido, un grito aterrador que te Penetra hasta lo más profundo de tu ser, te trastorna y te paraliza. Alomejor lo que he escuchado es diferente a lo que muchas personas han escuchado pero en Mi experiencia es así,
En esos momentos solo queda esperar a que pase y tratar de no llamar la atención, pues sientes que si te mueves un poco o haces algún ruido, te notara y de alguna forma te atacara…
Bueno pues saludos y excelente día para todos.
Hola, hace unos años yo misma vi a la llorona, caminaba como a las 11 de la noche ya casi para llegar a mi casa, por el rumbo del Metro El Rosario, cuando iba pasando por una esquina en donde siempre hay personas, noté que estaba sola la esquina, y justo cuando pensé que era raro que no hubiera nadie ahí, escuche un alarido increíble y desgarrador, no comenzó de menos para hacerse más, comenzó de lleno y a todo lo que daba, fuerte y claro, mucho más de lo que yo hubiera podido imaginar antes de vivirlo, un par de segundos después la vi, daba vuelta en la esquina lento y aterrador, una visión que nunca podré sacar de mi mente, una mujer flotaba avanzando lento, gritaba desgarradoramente y la temperatura bajo de golpe muchísimo, lo más extraño es que venia acostada, iba flotando y avanzaba pero era como si fuera acostada sobre una camilla flotante, con la espalda recta y el cabello libre al viento, su vestido vaporoso gris claro casi blanco también se movía y revoloteaba con el viento pero el cuerpo estaba rígido como una tabla, con los brazos a los costados pegados al cuerpo, espero haber descrito más o menos de bien o al menos lo suficiente como para darme a entender sobre la situación que viví, bueno, pues pasó de largo sobre la banqueta y se perdió en la esquina siguiente.
Las 11 de la noche no es demasiado tarde pero no había ni una sola persona en toda la calle, no pasaron autos ni perros ni ladridos ni ningún ruido más que el frío grito largo y lastimero,
Cabe mencionar que tarde varios meses en volver a sentirme más o menos tranquila en las noches, pero cuando pasan de las 9 y estoy en la calle no puedo evitar sentirme en peligro, ansiosa y con cierta desesperación, supongo que es “normal”.
Ojalá alguien mas cuente o relate alguna vivencia similar o de corte paranormal, pues contradictoriamente me gusta escuchar relatos y experiencias del tema, bye.
Este foro es pequeño pero interesante, ojalá haya más contenido pronto.
Yo también viví algo parecido, la verdad solo escuché a la llorona, si es aterrador pero en mi caso solo duro unos tres segundos o menos, bueno pues solo les digo que SI existe y es más real y está más cercana de lo que creemos, pero como alguien dice, no queda más que esperar a que pase!!!
Hasta luego!!!