Vaya palabra interesante, “criptozoología”, ¿no la has escuchado nunca?

Casi te puedo asegurar que en algún momento has escuchado de algún tema relacionado a la criptozoología, o incluso has platicado de algún tópico criptozoológico sin ni siquiera saberlo, o tal vez si, pues este término ha ganado mucha popularidad de un tiempo a la fecha.

El termino fue utilizado por primera vez alrededor de 1955, y fue el zoólogo Bernard Heuvelmans quien lo acuño en su obra “tras la pista de animales desconocidos”, cabe destacar que el termino no ha sido adoptado como oficial por parte de la ciencia, siendo así que la criptozoología no es parte, ni rama de la zoología, ni de la antropología ni de ninguna otra ciencia, es por eso que es considerada una pseudociencia.

Pero a todo esto, de que trata la criptozoología, bueno, pue el termino mismo nos da una gran pista sobre su área de estudio, ¡así es! del griego cryptos “oculto”, zoos “animal” y logos “estudio”; literalmente dice: “estudio de los animales ocultos”.

Es por eso que te comentaba que seguramente has hablado de algún tema un objeto de estudio de la criptozoología sin que siquiera lo supieras, pues todo aquel que ha dado su opinión sobre la posible existencia del famoso “Bigfoot” o la no menos popular “criatura del lago Ness” o el infame y siniestro “Motman” entre otros, ha transitado por los terrenos de la criptozoología, pues esta pseudociencia se encarga de estudiar las posibilidades de que en este mundo puedan habitar animales que aún no han sido catalogados dentro de la zoología formal, siendo sus principales fuentes de información las leyendas, los mitos, los relatos y testimonios, las tradiciones y el folclore regional. La mayoría de las veces la criptozoología debe conformarse con la posibilidad teórica de la existencia de un supuesto “críptido” (termino que uso ´John Wall en 1983´ para referirse a los animales o bestias considerados criptozoológicos), pues obtener pruebas físicas de este tipo de seres resulta generalmente extremadamente difícil, la mayoría de las veces por la inaccesibilidad de las zonas consideradas hábitat de estas bestias, así como por la falta de fondos disponibles para este fin, pues las expediciones de este tipo, suelen ser extremadamente costosas y desafortunadamente la mayoría de las expediciones que se han realizado para estos fines han sido infructuosas, pero… no todas.

Pero para nuestro regocijo, la criptozoología ha logrado asestar algunos hits a lo largo de su historia, y es con estos éxitos con los que ha logrado argumentar la seriedad de su existencia y ha logrado llamar un poco la atención del mundo científico, por ejemplo, podemos hablar del poco famoso y nunca bien ponderado “Celacanto” o del noble y dócil “Okapi” o del mono recién descubierto en el Congo llamado “Lesula”, etc. (cada uno de los animales antes mencionados merecen un espacio aparte, por esa razón solo se mencionaran de pasada aquí).

Es tema de controversia el hecho de que la criptozoología también abrace a los animales que han sido considerados extintos pero de los cuáles se han llegado a tener avistamientos o pruebas circunstanciales y testimonios de su supervivencia, en lo personal pienso que sí son parte del estudio de la criptozoología, pues aunque están catalogados dentro de la zoología formal, al considerarse o ser declarados extintos, convierte automáticamente a los individuos sobrevivientes en “críptidos” en toda la extensión de la palabra. Este es el caso del mamut lanudo entre otros menos impresionantes, del cual hay testimonios de haber sido vistos en las tundras siberianas en fechas tan recientes como el 2017.

Se ha esgrimido mucho el hecho de que un grupo de científicos del “Census of Marine Life” declararon que la Tierra podría albergar en total una cantidad en torno a 8.7 millones de especies distintas, y que cerca del 90% de ellas aun no son catalogadas por la ciencia formal, aunque muchas de estas especies si son bien conocidas por los pobladores regionales y forman parte de sus mitos y leyendas además de su folclore. Es verdad que la gran mayoría de estas especies no catalogadas son pequeños reptiles, insectos y animales marinos muy parecidos a especies conocidas, es decir, animales que, aunque valiosos para la zoología y la ciencia en general, no impresionan mucho por sí mismos, pero, ¿tiene nuestro mundo lugar aún para los grandes ejemplares?

Yo pienso que SI, pues sin ser mi intención escudarme con cortinas de humo, quiero hacer mención de los grandes “reyes” de los críptidos, por supuesto que entre estos seres contamos con:

-Bigfoot

-Yeti

-Nessie (criatura del lago Ness)

-Motman

-Champ (criatura del lago Champlain)

-Akhlut

-Ave del trueno

-Demonio de Jersey

Eso solo por mencionar algunos, pues el bestiario de los críptidos más famosos es muy extenso y en constante crecimiento.

Hay que considerar que la criptozoología incluye también a seres propios de la mitología y del folclore popular, como las sirenas, los centauros y los pegasos, aunque se ha creado una sub rama de la criptozoología para acoger a este tipo de bestias, esta rama se llama “criptozoología Forteana” en honor al trabajo de Charles Hoy Fort. Todas estas criaturas tienen un sin fin de testimonios que las mantienen vivas, algunos de estos testimonios vienen de personas muy respetadas en la comunidad científica o en el ámbito social, entonces, ¿cabe la posibilidad de que estas personas realmente haya presenciado algún evento o avistamiento fuera de lo “normal”?, yo creo que definitivamente si, pues hay casos en los que los avistamientos fueron presenciados por un grupo compuesto por personas de diferentes edades, sexo, religión y cultura, y aun así, todos relatan el mismo evento, vieron lo mismo, ¿esto es prueba de que estas criaturas habitantes de las leyendas existen? Pues no necesariamente, ya que lo que estas personas presenciaron, puede ser otra cosa, pero en todo caso, igual de misteriosa o incluso ¡más!

Lo antes mencionado más el hecho de que no son pocas las cultura que albergan entre sus mitos y leyendas a las mismas criaturas que describen otras culturas al otro lado del mundo, y con las que nunca tuvieron contacto, esto según la historia oficial por supuesto, pero lo que quiero decir está muy claro. 

Es verdad que este tipo de temáticas y tópicos son obligados para cuando la reunión se hace vieja y solo quedan las personas de más confianza en la charla, pues alimentan la imaginación y nos dan la sensación de que en este mundo todavía existen misterios reales, que nuestro planeta es todavía un lugar interesante y misterioso, lo más normal es que después de unos minutos platicando sobre estos temas la conversación se desvíe, más que por falta de interés, por falta de datos, información y referencias. Así es que tomo esta oportunidad para invitar a los amables lectores, a que si es que estos temas les interesa, indaguen más, pregunten más, con más agudeza, identificando a las personas indicadas, pues no se imaginan la cantidad de información inédita sobre algunas criaturas de las cuáles hablare en otras entradas, que pude obtener de una buena charla con pescadores de un puerto de la ciudad de Colima en México, o el increíble testimonio que pude obtener de la que a simple vista pudiera parecer la más normal de las personas (promotor local de bebida pro biótica), el verdadero reto es indagar, preguntar y tener paciencia, pues las joyas suelen venir de las personas menos esperadas.

Para terminar, me gustaría apuntar que en lo personal pienso que la criptozoología debería ser tomada mucho más en cuenta, debería ser más formalizada y evitar ridiculizar  a los profesionales y científicos que la apoyan, pues es por la tenacidad y valentía de estas personas, que se han dado algunos de los hallazgos más importantes en la zoología moderna, y para muestra basta un botón, pues cabe mencionar el caso del gorila de montaña africano, pues hace poco más de 60 años era solamente una leyenda de las tribus de África central, hoy en día es un primate perfectamente catalogado y en vías de estudio cada día más profundo, pero no deja de ser asombroso que el primate vivo más grande de la actualidad, fuera completamente desconocido para la ciencia formal hasta hace unos “pocos años”, pues es muy normal y probable que ya estuvieras vivo cuando no se había catalogado aun y si no es así, seguramente tu padre sí.Este planeta que es nuestro hogar, es mucho más mágico y misterioso de lo que pudiéramos imaginar, pues los datos son tan abrumadores, que no cabe duda de que haya afuera hay mucho más de lo que conocemos hasta ahora.